Este es mi cuarto. ok la foto no es muy buena pero no hay mucho que ver. Tengo cama, nevera y aire acondicionado, suficiente para vivir.
Esto es el mando de la luz, cuando se me acaben las pilas la lío pq no hay otra manera de encenderla.
Y este es al mando del aire, como veis está más claro que el agua.
El báter estilo japonés que siempre que puedo no uso.
Foto de las ocupas del balconcito. Acojonan de verdad.
Después de ver esto ya no salgo más al balcón por la noche a fumarme un pitillo.
Pero no todo da tanto miedo y para quitarme el susto me voy a dar un voltio a un pequeño rincón cerca de casa para calmar los nervios. La verdad es que sitios como este abundan en toda la ciudad, das la vuelta a la esquina y ya tienes un lugar de paz para descansar los pies y la cabeza.
Triciclo carismático.
Dando unas vueltas por Roppongi Hills encontré edificios impresionantes...
y para mi sorpresa una fiesta belga de la cerveza donde me tomé por la tarde unas buenas Duvel con música de jazz de fondo...
Robot hecho de cajas de chicle.
y paseando por los enormes edificios siempre hay sitio para el arte en esta ciudad que cada día que pasa me gusta más.
Puerta dulzona.
Abueleta con el típico traje de nippon.
Aspersores de agua para el calor, desde mi llegada no a bajado la temperatura de los 30 grados.
Al anochecer las luces cambian el paisaje de la ciudad...
y a sus gentes que con dos cervezas y música se desmelenan que da gusto.
Si, lo que tiene en la mano el cantante es Doraemon.
Aquí lo dejo de momento, más tarde os pongo fotos del parque Yoyogi (que no es el hermano tonto del oso Yogi). Uuuuufff vivir con el Bookie tanto tiempo tenía que marcar. Salut.
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