Esta entrada va a ir para largo, llevo muchos días sin publicar nada y tengo material para aburrir, así que si vas a mirarla coge una cervecilla, un café o un paquete de tabaco porque va para largo. Allá va:
El otro día vino a visitarme María desde Barcelona y ni corto ni perezoso quise enseñarle tanto como me fue posible de todo lo que había visto en Tokyo y más aún ya que visitamos algún pueblecillo de las afueras para profundizar no solo en la ciudad y el resultado fue una larga acumulación de fotos y muchísimos kilómetros recorridos por todas partes. Primero lo primero, esta es María.
No es su mejor foto pero me parto de solo mirarla (soy hombre muerto por esto). Algunos ya la conocéis, otros no, en fin eso es otra historia.
Primero llegada al aeropuerto para recibir a María ya que llegar hasta mi casa desde Narita no está fácil. Bienvenida con pancarta incluida.
Cartel doble porque evidentemente llegué tarde cosa que sospechaba
Lo primero que visitamos fue el parque de Ueno, como ya tengo fotos en otra entrada pondré solo algunas más.
Más tarde no acercamos al recinto de Sensoji e hicimos algunas fotillos más.
Tampoco pondré mucha que ya colgué la otra vez. A lo que se nos hizo de noche fuimos a Nippori a comprar tela japonesas para que María se las llevara a España. Un día largo para ser el primero. Regresamos a Shinjuku y cenamos unos Udon muy ricos.
Al día siguiente cogimos el tren y nos dirigimos a Hakone, una región cerca de Tokyo donde pasaríamos la noche en un Hotel en Gora.
Al llegar a Gora una Soda de Melóóóóón
Tardamos un buen rato en llegar hasta nuestro Hotel y se nos hizo de noche. Cenamos en un bar de carretera llamado Woody Bar en honor al personaje de Pixar de Toy Story. El chico que nos atendió muy majo.
Al regresar al Hotel unos baños termales nos esperaban, los aprovechamos y descansamos hasta el día siguiente para a emprender nuestro viaje hacia el monte Kami donde gozamos de unos huevos hechos de forma un tanto especial.
Este huevo de cascara negra se cocina en las caldeas del monte Kami, a una temperatura de unos 80ºC la cascara se vuelve de color negro por los minerales del agua. Cuenta la leyenda que cada huevo de este tipo que comas alargará tu vida 7 años hasta un máximo de tres huevos. 21 años extras no está mal.
Otra cosa espectacular que puede verse desdel monte Kami es...
...el Fuji-San. Mítico volcán de las islas del japón. Preciosa vista que nos acompañó durante todo el día.
Al descender en autocar hasta el pueblo de Hakone encontramos del lago Ashi, un paseo agradable por su rivera hasta el templo de Hakone.
Y finalmente una comida de campeones a base de ramen de la región.
Esa misma tarde regresamos a la capital a descansar porque al día siguientes nos esperaban más cosas.
Nos acercamos al barrio de Akihabara, una de las partes más freaks de Tokyo a ver la cantidad de edificios y maquinas recreativas.
A la vuelta de Akihabara nos encontramos una manifestación en contra del asesinato a animales para aprovechar sus pieles para ropa. No es extraño encontar manifestaciones por Tokyo, he visto unas cuantas y se diferencian a las nuestras en orden, respeto y que la policía no te muele a palos ya que estás simplemente ejerciendo un derecho. Algo tendíamos que aprender los unos y los otros.
Fuimos al recinto del parque de Yoyogi donde está uno de los templos más emblemáticos de Tokyo, el templo Meji. Ya puse fotos de él así que veremos un poco por encima. Este años es el 160 cumpleaños del fallecimiento del emperador Meji al que está dedicado el templo así que durante unos días la plaza del recinto estaba llena de gente vestida al estilo tradicionel. distintas ceremonias de celebraron durante la semana.
Exposición de adorno floral al estilo japonés en la ceremonia, llamado Ikebana (生け花)
Feretro del empeerador Meji
Contraste tradición modernidad
Incluso algunos extranjeros integrados
Yo con un amigo
Luego nos desplazamos a Harajuku lugar por excelencia de ropa moderna japonesa, un sitio muy concurrido y lleno de tiendas curiosas. Y de allí a Shibuya a cenar pasando por el cruce más concurrido del mundo.
Muchas otras cosas vimos esos día pero María tuvo que irse a Barcelona y yo regresé a mi rutina de turista.
Así que ni corto ni perezosa fui a pasar el día cerca de los jardines imperiales, al lado del barrio de Ginza.
Siestecilla
Celebraban algún tipo de maratón en los alrededores del palacio (aqui t'agradaria estar, eh Hunter?)
Estatua del auténtico último samurai
Piscolabis la hierba impecablemente limpias
El helado es de vainilla y "beans"??? Muy rico
El lugar perfecto para leer al sol
Esto es el caparazón de la pupa de la cigarra, había un montón en los arboles de alrededor
Temido y adorado al mismo tiempo mi gran amigo GOTZILLA
Está en un rincón de una plaza en Ginza, brutal.
Regresando hacia el metro un espectáculo de baile en medio de la calle, gente apelotonada y música a todo trapo acompañaban a bandas de bailarines un tanto exóticos y a portadores de banderas colosales.
Gente de todas las edades bailaban coreografías al compás de la música y gritos
No está mal, ahora una sección que me a pedido mi familia y tienen razón, casi no salgo en ninguna foto pues ahí va...
Algunas fotos curiosas más.
María y yo en Harajuku
El niño cacahuete
El parque Yoyogi
Escultura en Shinjuku
Solo me queda agradecer a María que me haya hecho compañía estos días que ha estado aquí, lo pasamos genial y seguro que repetiremos experiencias parecidas en el futuro. Un besazo preciosa.
En el lavandería tomando un batido de plátano cojonudo
Continuará... Salut.